Silencio reflexivo – Mirada íntima

Un día tenía frente a mí unas flores preciosas pero sólo conseguía fijarme en un detalle irrelevante. Y poco a poco mi mente comprendió que cualquier cosa podía ser retratada. Y esa inspiración es la que me ha llevado a tomar el tipo de Fotografía que hago.

En cuanto al estilo, me dejo impresionar con lo que veo; no busco sino que más bien “encuentro”.

Cuando digo “encontrar” es tal cual, bien sea paseando por caminos, por un mercado e incluso entrando en tiendas y departamentos peculiares, cuanto más ajenas a mis hábitos, mejor. Observo, contemplo y si la estética de cualquier descubrimiento me atraen lo recojo o bien lo compro.

Estos elementos son el punto de partida, la semilla que con el tiempo – a veces de forma inmediata y en la mayoría de los casos con una larga maduración – irán creciendo, tomando forma hasta que consigo que la imagen sea una unidad que explique a veces metafóricamente y otras con gran sencillez lo que quiere expresar mi yo más profundo.

En mi obra, intento reflejar dos aspectos primordiales para mí, como son la estética, entendida como belleza, y la textura.

Busco disfrutar creando, me doy permiso a experimentar con cualquier cosa o material, contemplar, ver cómo evoluciona en vez de desestimar; dejo que se transformen y en ocasiones percibo que adquieren una personalidad o fuerza que debo
expresar.

Es como un juego, pero sin normas, donde todo vale.

PILI CONCELLÓN

Barcelona