Por circunstancias de la vida, hace dos años que no dispongo de un hogar propio, por lo que voy de casa en casa, quedándome temporalmente con los amigos y familiares que pueden acogerme. El trabajo nace contradiciendo a los “no lugares” de Augè, que sugiere que existen lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como «lugares».

Mi proyecto habla sobre la inestabilidad y el caos que supone no disponer de un hogar propio.
El trabajo está realizado a partir de capturas de vídeos que voy grabando en los trayectos que he ido recorriendo durante los dos últimos años. También he combinado técnicas experimentales de fotografía analógica con imágenes digitales.

Como elemento simbólico de la obra aparecen la cama como elemento performativo y fragmentos corporales. Los pájaros actúan como metáfora de la migración y el movimiento. En nómada planteo una deconstrucción y resignifi cación de la cama dentro del imaginario doméstico.

La cama es el elemento que simboliza la única pausa que hay en este momento en mi vida. Este mueble se ha convertido en un diario de mi vivencia nómada. Creo autorretratos sin recurrir a mi rostro, mimetizándome con las sábanas. Utilizo la metáfora de la cama como vehículo hacia el sueño, el vuelo, la libertad.