Si existe un mundo entre la realidad y el sueño mi obra transita ese lugar. Son fotografías de escenografías realizadas en una pequeña mesa de trabajo. Allí coloco y recreo mi universo para hablar de las cuestiones esenciales que me preocupan.
Los dilemas eternos. Nuestra condición, la soledad y la dignidad. La manera en que tratamos al mundo y a nosotros mismos. Quiero expresar las injusticias que nos toca vivir y cómo formamos parte de ellas.
Intento que sensibilidad, belleza y dolor compartido se transmuten en imagen y comunicación.
Con este trabajo constato la imposibilidad de abarcar ninguna certeza. Todo son preguntas, fragmentos, retazos, visiones… Lo hago desde una mirada consternada, a veces dolorosa y, a menudo, fascinada.
Mi manera de trabajar es muy particular. Vengo del mundo de la escultura y de las instalaciones donde siempre fue muy importante la iluminación mediante la cual se podía acentuar el mensaje a transmitir. Los últimos años fue ganando fuerza la luz con la creación de maquetas dentro de cúpulas transparentes con luz interna. Esta particular forma de trabajar me llevó, sin casi darme cuenta, a la fotografía. Trabajo en una mesa de 1m x 1m y allí creo pequeñas escenografías sobre los temas que me preocupan. Utilizo muñecos, objetos varios a escala y todo aquello que me parezca pertinente para transmitir la idea o emoción que me ronda. Trabajo con iluminación continua, usando lámparas y linternas, para construir las escenas.
La luz, siempre la luz y las infi nitas posibilidades que ofrece.